Mallorca 1 At. Madrid 0MALLORCA: Moyá (¬); Héctor (¬), Ramis (¬¬), Nunes (¬), F. Navarro (¬¬); Varela (¬), Pereyra (¬), Ibagaza (¬), Jonás (¬¬¬); Arango (¬¬) y Güiza (¬).
Cambios: Borja (¬) por Varela en el minuto 79 y Trejo (¬) por Güiza en el 86.
ATLÉTICO DE MADRID: Abbiati (l); Valera (¬), Fabiano Eller (l), Pablo (l), Pernía (l); Luis García (¬), Motta (l), Cleber Santana (l), Reyes (l); Forlán (l) y Mista (l).

Cambio: Kun Agüero (¬) por Mista en el minuto 58.
Gol:
1-0, minuto 21, Arango recoge un balón suelto en el área y marca.
Àrbitro: González Vázquez (comité gallego). Expulsó a Reyes, del Atlético de Madrid por doble amonestación en el minuto 84. Amonestó a Fernando Navarro, Varela, del Mallorca; a Eller, Pablo y
Kun Agüero.
Carlos Montes de Oca
El venezolano Juan Arango castigó la apatía del Atlético de Madrid en el Ono Estadi y con su gol en la primera parte (min. 21) le infligió la sexta derrota de la temporada, mientras que insufló oxígeno a un Mallorca que con su primera victoria desde el 7 de octubre en su campo, huye del descenso.

El Atlético nunca había perdido en el Ono Estadi (su última derrota, 4-0, fue en el Luis Sitjar en la temporada 98-99), y no conocía la derrota como visitante, también, desde el pasado 7 de octubre cuando fue derrotado por el FC Barcelona en el Nou Camp.

Las estadísticas quedaron destrozadas por un faena desaliñada de los 'colchoneros' en la capital balear, imprecisos, casi fundidos, y que apelaron muy tarde a su gran figura, el Kun Agüero, que entró en el minuto 58 de la segunda parte. Reyes fue expulsado casi la finalizar el partido por doble amonestación, coronando uno de sus peores partidos con la camiseta rojiblanca.

El Atlético fue un equipo mediocre en el primer tiempo. Sin ideas, desdibujado, siempre a remolque de su rival, los rojiblancos tuvieron fortuna de irse al descanso sólo con un gol de desventaja, obra del venezolano Arango (min. 21) tras un error "uno más" de los muchos que cometió la zaga visitante.

El Mallorca dominó, pero tampoco dio la sensación de gran superioridad. Su lucha es por alejarse del descenso, y la angustiosa necesidad de sumar puntos, a veces, pone plomo en las piernas y obnubila la mente de sus jugadores. Por eso, no aprovechó sus mejores momentos para sentenciar, aunque al final se llevó el triunfo.