Ana Ferrer logró ayer con la selección española juvenil de balonmano el triunfo en la final del III Campeonato Mediterráneo disputado en París ante Francia. El encuentro, disputado en el pabellón de la localidad francesa de Nanterre a las 10'30 horas estuvo muy igualado. Con la selección anfitriona por delante en los dos primeros tercios, las de Jenaro Félix consiguieron darle la vuelta al marcador y proclamarse campeonas del mundialito por un tanteo de 15-19.

La jugadora ibicenca disputó la mayoría del encuentro, partiendo como titular y anotando un gol. Ana volvió a recibir un marcaje mixto por parte de la selección francesa y provocó varios penaltis, siendo también clave para las españolas con sus asistencias de gol.

Las españolas recibieron el trofeo de campeonas en el descanso de la final del Mundial que se disputaba en el pabellón Omnisports de París - Bercy ante 14.000 espectadores, todo un homenaje para una selección que no ha perdido ni un solo encuentro de los siete que ha disputado en el campeonato de selecciones juveniles femeninas.

La jugadora del Puig d'en Valls disputó su encuentro número 34 con la selección juvenil y sumó en el torneo una gran cifra de 14 goles en los siete partidos jugados, todos ellos como titular.