Redacción
España, campeona del mundo de baloncesto. Y Eivissa que no quiso perderse esa gesta. A pesar de que el horario del partido no invitaba a grandes excesos, sobre todo tras un sábado noche, fueron muchos los aficionados que decidieron acercarse al auditorio de Can Ventosa para presenciar el partido en buena compañía. Medio centenar de espectadores vieron el encuentro por la pantalla gigante habilitada por el Ayuntamiento y no dejaron de animar y gozar con el juego de la selección. Porque, para varias, esta vez no nos tocó sufrir. España no tuvo problemas para doblegar a Grecia y el partido fue casi un paseo militar. Por eso, todo eran caras de alegría y gritos de ánimo a Pau Gasol y al resto de héroes de la selección dirigida por Pepu Hernández. También los bares estaban más animados que de costumbre con seguidores que gritaban 'España, España' a ritmo de cafés y cervezas.

Tras el pitido final, siguió la fiesta. Esta vez fue en las calles. Los coches no dejaron de hacer sonar sus bocinas y festejar el gran éxito de nuestro baloncesto, que hizo historia en Japón.