31/08/06 0:00
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Efe|SAITAMA
El mallorquín Rudy Fernández, pese a su juventud está viviendo uno de sus momentos más dulces en su carrera deportiva, después de una gran temporada en la Penya, a la que podría poner un broche de oro con una medalla en el Mundial de Japón. Rudy es consciente de que este bloque está haciendo historia y por eso es ambicioso y sueña con colgarse una presea, aunque antes deberán ganar el viernes en semifinales a Argentina, sin descartar que puede ser el mejor joven del Mundial. «Argentina nos está dando como favoritos para quitarse ellos un peso de encima», reconoció. «Es lo de siempre, tratarán de meternos presión a nosotros cuando la presión la tienen ellos porque son los subcampeones del mundo y campeones olímpicos. Ellos tienen ahora el listón un poco más alto y los favoritos son los que han conseguido títulos», explicó el joven balear.

Sin embargo, Rudy aseguró que la albiceleste es «un difícil rival porque tiene un equipo muy fuerte en todos los aspectos». «Es una selección a la que hemos ganado en los últimos amistosos que hemos jugado contra ellos y allí han dado una imagen muy diferente a la de la competición», afirmó. Y es que el escolta de la Penya apostó a que los triunfos en el torneo de Madrid y en el de Singapur les vendrán «bien» de cara a las semifinales. «Creo que las dos victorias nos van a venir bien porque ya nos conocemos y eso es una faceta a favor de nosotros. También tiene sus pros y sus contras porque ellos también conocen nuestra forma de jugar, cómo hacemos nuestro juego y además querrán ganar porque ellos han perdido varias veces contra nosotros», reconoció.

De la generación dorada argentina, Rudy no destacó a su estrella mediática, 'Manu' Ginóbili, aunque sabe que es «su jugador referente». «Todo el equipo de Argentina es muy bueno aunque está claro que Ginóbili es el referente, pero si están ahí arriba es porque el equipo ha salido a luchar como un equipo y no sobresale un jugador sobre otro», apuntó.

«SOMOS UNA PIÑA».
El 'saltarín' de la selección española, que aprovecha los pases de sus compañeros para brindar espectáculo en las canchas niponas, reconoció, además, que está muy satisfecho con el juego que está haciendo y disfrutando de los minutos en los que está en pista.

«Estoy practicando un juego bonito que le gusta a la gente. Por ahora estoy muy contento de cómo me está yendo el Mundial y esperemos que vaya a más», señaló a Europa Press, ambicioso y con ganas de seguir haciendo historia con la «roja» en tierras niponas.