Efe|HIROSHIMA
España y Angola lideran el Grupo B del Mundial 2006 invictas después de tres partidos y ambas se miden cara a cara después del día de descanso con el primer puesto en el punto de mira y los africanos, ya clasificados para los octavos de final, sumidos en un clima de euforia nacional que les ha puesto en el centro de atención de su país.

Los angoleños han superado a Nueva Zelanda (95-73), a Panamá (83-70) y a Japón (87-62). Ahora les queda el partido contra la selección española (06.00 hora española, La Sexta) y el último frente a Alemania. En ambos tienen poco que perder y mucho que ganar porque van a jugar con la tranquilidad de tener el pase a octavos asegurado y la posibilidad de conseguir una buena posición en el grupo, lo que les enfrentaría a un rival más fácil en el cruce.

España también se encuentra en un buen momento, pero carga con el peso de ser una de las grandes favoritas para el oro. Felipe Reyes no jugará contra los africanos -tampoco en el siguiente partido ante Japón-, pero evoluciona favorablemente de la contusión que sufrió en una costilla durante el Torneo de Singapur y debutará en la primera eliminatoria de la fase final.

Juan Carlos Navarro también está recuperado del estiramiento tibial posterior y de la cola del astral que sufrió ante Panamá en la segunda jornada. Por cierto, el internacional del Barcelona cumple cien partidos internacionales ante el conjunto de Roberto de Carvalho, campeón de ocho de los últimos nueve campeonatos continentales africanos. La FEB le obsequió con una camiseta conmemorativa.

Ambos equipos disputaron un amistoso de preparación antes de viajar a Japón en Alicante. España ganó por 97-73 ante un equipo que ha hecho del músculo una anécdota pese a estar más que dotado en este sentido.

En defensa dispone de muchas variantes, desde presiones en toda la cancha, hasta varias alternativas en zona y varios dispositivos individuales. En ataque sabe jugar el contragolpe con mucha velocidad y es la otra clave de su éxito. Alberto de Carvalho, campeón de la última liga angoleña y seleccionador destaca, sin embargo, la importancia que para ellos tiene el trabajo sucio: «En Angola trabajamos mucho en defensa».

Las tres victorias que han logrado en este Mundial, de hecho, han partido del rigor defensivo. El pívot Abdel Azis Moussa lo explica con pocas palabras: «Jugamos fuerte en defensa y somos inteligentes en ataque».

Los medios de comunicación angoleños no han escatimado elogios para el equipo nacional. Los superlativos están a la orden del día en las transmisiones de radio y televisión, así como en los periódicos. En Luanda, la capital del país, igual que en otras ciudades, el partido entre Angola y Nueva Zelanda, disputado a las cuatro de la mañana de su horario, fue seguido por millones de personas que poco después tenían que marcharse al trabajo para iniciar la jornada del lunes, la primera de la semana.