La plantilla del Fútbol Club Barcelona posa con la copa conquistada ayer en el Stade de France.

FC Barcelona 2
Arsenal 1

FC BARCELONA: Valdés (***), Oleguer (***), Puyol (***), Márquez (***), Van Bronckhorst (***), Edmilson (**), Deco (**), Van Bommel (**), Giuly (**), Ronaldinho (***)y Etoo (***).
Cambios: Iniesta (***) por Edmilson; Larsson (***) por Belletti y Belletti (***) por Oleguer.

ARSENAL: Lehman (-); Eboué (**), Touré (**), Campbell (**), Cole (**), Gilberto Silva (*), Cesc Fábregas (*), Pirés (-), Hleb (*), Ljungberg (*)y Henry (**).
Cambios: Almunia (**) por Pirés; Flamini (*) por Cesc Fábregas y Reyes (*) por Hleb.

Arbitro: Terje Hauge. Mostró cartulina amarillas a Eboué (m.22), Henry (m.51), Oleguer (m.69) y Larsson (m.90+3). Expulsó con roja directa a Lehman (m.18).

Goles:

0-1. Minuto 37, Campbell.
1-1, min.77, Etoo.
2-1, min.81 Belletti.

Francisco Àvila|PARIS

Dos jugadores que salieron del banquillo, el sueco Henrik Larsson y el brasileño Juliano Belletti, fueron determinantes en la consecución de la segunda Copa de Europa del Barcelona, que tuvo que remontar en los últimos minutos a un Arsenal (2-1) que se adelantó en el marcador y jugó con diez desde el minuto 18.

Por fútbol, el Barcelona merecía el título, pero el Arsenal se agazapó después de haberse adelantado en el marcador en una final atípica. Los catalanes se superaron a sí mismos y dieron la vuelta al partido en cuatro minutos, del 77 al 81.

Samuel Etoo equilibró el partido después de una gran acción colectiva entre Iniesta y Larsson y nuevamente el sueco fue decisivo cuando dio un gran pase a Belletti, otro suplente, en el minuto 81.

Rijkaard tuvo la habilidad de cambiar el ritmo del partido, porque en contra de lo que es costumbre, el técnico holandés pensó demasiado en el rival para confeccionar su alineación.

Dejó en el banquillo de salida a Andrés Iniesta y puso en juego al holandés Mark van Bommel, un jugador nada habitual, tenía que ofrecer contención, pero el equipo azulgrana perdió creación, algo fundamental en el libro de estilo de los catalanes.

Los barcelonistas salieron temerosos y más después de que, en las dos primeras acciones de Thierry Henry, el francés pudo marcar. En su primera aparición, ganó la acción a Márquez y sólo la gran acción de Víctor Valdés impidió el tanto del Arsenal.

Poco a poco, los azulgrana se recompusieron. Ronaldinho disparó fuera en un lanzamiento de falta en la primera aproximación y Deco, en el 17, puso a prueba a Jens Lehmann. La jugada clave se produjo un minuto después, cuando el árbitro noruego Terje Hauge expulsó al meta alemán por un derribo a Etoo, pero no dio la ley de la ventaja en una jugada que finalizó en gol de Giuly.

Con uno menos desde ese instante (Almunia entró por Pires), la final ya tenía un guión diferente.

El Barcelona se hizo con el control absoluto de la situación y el Arsenal se vio abocado a jugar únicamente a la contra, su argumento habitual durante buena parte de la temporada, pero en este caso, con un jugador menos.

Después de tantas emociones en apenas veinte minutos, el partido se tomó un respiro. El Barcelona jugó con paciencia, buscó los espacios, puso más artillería en ataque y parecía tener el partido controlado hasta que en una aproximación del marfileño Kolo Touré, Hauge señaló una falta inexistente. Thierry la puso de manera genial y Sol Campbell, mal marcado por Oleguer, remató a la red de cabeza. Con 45 minutos jugados, los de Rijkaard no se creían ir por detrás en el marcador. Por juego, merecían algo más, pero era el Arsenal el que dominaba la situación.

Iniesta entró en el partido tras el descanso en sustitución de Edmilson. El Barcelona tenía paciencia, pero se encontró con un Arsenal absolutamente parapetado, dejando pocos espacios al rival y jugando con los nervios de los azulgrana.

Un disparo de Deco y otro de Iniesta fueron los primeros avisos. Con el albaceteño en juego, la circulación de balón del Barcelona mejoró bastante.

En el minuto 77, Iniesta pasó sobre Larsson y esté habilitó al camerunés. Etoo remató al palo del portero e igualó el partido.

El Barcelona ya se sabía más cerca, Rijkaard había acertado poniendo al albaceteño y al sueco en juego, pero el tercer suplente que entró en el partido, Juliano Belleti, fue determinante. El lateral, sustituto de Oleguer, entró por la banda, combinó con Larsson y batió a Almunia.