Naia Fernández
El subcampeón de Europa de pista cubierta en vallas, el ibicenco Felipe Vivancos, está terminando de engrasar la máquina de cara a una temporada estival que promete. Estar cada día más cerca del mítico récord de Javier Moracho, 13"42, la irrupción de otro atleta nacional que pueda plantarle cara al pitiuso como lo es Jackson Quiñonez o la participación con opciones de medalla en el Campeonato de Europa al aire libre en pleno mes de agosto son algunos de los grandes atractivos de una campaña que comenzará para Vivancos el próximo 13 de mayo en la XVI Reunión Internacional Ciudad de Valladolid-Trofeo Ana Pérez.

El vallista del CA Pitiús ha estado recientemente en Eivissa (del 6 al 15 de abril), realizando con su entrenador, Luis Miguel Calderón, una concentración de cara a preparar lo mejor posible el debut en la prueba vallisoletana. Pero hasta llegar a ese día habrá mucho trabajo detrás y mucha disciplina. El fruto del trabajo se plasma en poco menos de 14 segundos, pero para conseguir buenas marcas el vallista pitiuso reconoce que «entrenamos tanto que la gente no se hace la idea que tengas que dedicarle tantas horas para distancias tan cortas, pero lo bueno en esta disciplina es que puedes hacer muchas carreras a lo largo de una temporada, y si un día no te sale bien puedes tener una oportunidad veinticuatro horas más tarde o incluso en el mismo día».

Pero, más allá de las horas de dedicación, finalmente el único juez que dictamina que se están haciendo bien las cosas es el crono. «El alteta depende de sí mismo, el entrenador está ahí, pero si tú no corres nadie lo va a hacer por tí, no es como en un deporte de equipo que si no estás bien un día el entrenador te puede cambiar. Además nosotros tenemos un crono que no falla, ése es el que te dice cómo estás», explica Vivancos.