El base del Lleida Bàsquetbol, Oriol Jorge, en pleno esfuerzo entrando a canasta ante la oposición de los jugadores azulgranas. Foto: MARCO TORRES

Naia Fernández
Arrollador. Así se mostró el Lleida Bàsquetbol en la final de cadete masculino en el XI Memorial David Booth. El FC Barcelona aguantó a los ilerdenses durante la primera mitad, pero en el tercer cuarto el Lleida rompió el partido y se apuntó su tercer título consecutivo (71-42).

A los dos equipos les costó librarse de la tensión y entrar en el partido, pero en cuanto le cogieron la medida al choque comenzó el espectáculo. En el primer cuarto el Barça seleccionó bien sus tiros y gracias al dominio bajo los aros acabó 16-18. Pero mediado el segundo acto el base del Lleida Oriol Jorge lideró a los suyos con tres triples casi consecutivos (29-27 al descanso). En la reanudación Jorge dominó el ritmo del partido, lo que permitió que los ilerdenses endosaran a un equipo azulgrana totalmente desdibujado un parcial de 13-1 que sentenciaba el choque al final del tercer cuarto (49-32). Al final merecida fiesta para el Lleida.

En cadete masculino se disputó otro emocionante encuentro entre el Real Madrid y la selección de Tarragona que se apuntó finalmente el conjunto blanco 74-69 en la prórroga.

Por otro lado, el único representante ibicenco en las finales de ayer, Sa Real en infantil femenino, no pudo con el Nou Bàsquet Femení cediendo el campeonato a estas últimas por un ajustadísimo 57-59. La igualdad y los fallos en canastas fáciles fueron las máximas del encuentro. Las de Javi Ferrer comenzaron perdiendo 8-11 pero el técnico puso en práctica una presión, que en su primera línea era muy agresiva, y logró recuperar varios balones para darle así la vuelta al marcador (19-17 primer cuarto). El Nou Básquet Femení fue encontrando la manera de superar la defensa presionante de las locales y rompiendo esa primera línea lograron anotar con facilidad. Aún así, 33-28 al descanso. En la reanudación, la defensa de Sa Real daba muchas facilidades a un Nou Bàsquet que encontró en sus pívots la forma de hacer daño a las pitiusas (49-50, el tercer acto). Todo abierto para un final de encuentro en el que, con 57-54 en el marcador, Sa Real falló siete ataques consecutivos y dejó escapar la victoria.