Efe
El Mallorca sumó su sexto empate con Gregorio Manzano en el banquillo, el décimo tercero de la temporada, frente a un Deportivo Alavés muy serio y aplicado en defensa, que defendió a muerte el punto, aunque también tuvo sus opciones. Ambos equipos firmaron un empate que les obligará a sufrir hasta el final para evitar el descenso. El conjunto balear dejó escapar una oportunidad magnífica para alejarse de la zona peligrosa, y sigue avanzando a paso de tortuga. De los últimos doce puntos en juego, los bermellones sólo han sumado tres. Al Mallorca le cuesta un mundo crear espacios para las apariciones del venezolano Juan Arango y del argentino Leonardo Pisculichi. No tiene un 'cerebro' que lea la jugada del pase más correcto y sólo hace daño cuando los extremos Jonás Gutiérrez y Tuni encuentran vía libre.

A medida que pasaban los minutos, el conjunto balear incrementó su presión sobre la portería rival, aunque, como está siendo norma esta temporada, lo hizo con mucho corazón pero sin criterio alguno. Manzano movió el banquillo -Doni y Víctor sustituyeron a Jonás y Pisculichi- y el equipo se fue arriba. En pleno dominio isleño, Pereyra estrelló un cabezazo en el larguero (min. 79) y Okubo, que había entrado por Tuni, falló con toda la portería para él. El Alavés también dispuso de sus ocasiones. Elton (min. 89) cabeceó desviado cuando se encontraba solo ante Prats. Con el partido totalmente roto, el Mallorca quemó sus últimos cartuchos, sin éxito, porque se encontró a un conjunto vitoriano muy bien situado atrás.