Los jugadores y técnicos del Espanyol celebran el título conseguido sobre el mismo césped del estadio Santiago Bernabéu.

Espanyol 4
Zaragoza 1

ESPANYOL: Kameni; Zabaleta, Lopo, Jarque, David García; Ito, Fredson, Costa; De la Peña, Luis García y Tamudo.
Cambios: Moisés por Fredson; Coro por Ito y Pandiani por Tamudo.

ZARAGOZA: César; Ponzio, Alvaro, Milito, Toledo; Oscar, Zapater, Celades, Cani; Ewerthon y Diego Milito.
Cambios: Savio por Óscar; Movilla por Celades y Valbuena por Toledo.

Àrbitro: Luis Medina Cantalejo (Comité andaluz). Mostró cartulina amarilla a Jarque, Ito y Tamudo, del Espanyol y a Oscar, Gabriel Milito y Celades del Real Zaragoza. Expulsó a César por doble amarilla en el minuto 74.

Goles:
1-0, minuto 2. Tamudo.
1-1, minuto 28. Ewerthon.
2-1, minuto 33. Luis García.
3-1, minuto 71. Coro.
4-1, minuto 86. Luis García.

Luis Villarejo|MADRID

El RCD Espanyol explotó al máximo sus virtudes, sacó petróleo del talento de Iván de la Peña, el carisma de Raúl Tamudo y el gol de Luis García para rematar al contragolpe al Real Zaragoza, que partía como favorito. El Espanyol ganó el título con autoridad y sumó así su cuatro trofeo de Copa al palmarés del club. El primer tiempo fue eléctrico. El lógico de una final de Copa. Ni clásicos, ni derbis. La final de Copa es el partido más hermoso del año. Repleto de entusiasmo en la grada, animado en las horas previas por las calles de Madrid. Todo un escaparate para presumir de equipo y de ciudad en un Bernabéu, donde Raúl Tamudo e Iván de la Peña pusieron la diferencia. Escoltados por un Luis García encomiable. El Espanyol respiró enseguida. Al minuto de juego, una falta de libro lanzada por el maestro De la Peña, se estrelló en el larguero y el rechace lo cabeceó Tamudo a la red. Que Tamudo es la bandera y el escudo del Espanyol no hay duda. Es más, Tamudo es un futbolista hecho para triunfar en su club y se hace difícil verle con otra camiseta.

Al Zaragoza le costó llevar la iniciativa. El gol tan madrugador dejó al equipo de Víctor Muñoz repleto de dudas. No hubo gran fútbol. En cambio, el Espanyol explotó los dos o tres detalles que tiene con inteligencia. Etrivote Ito, Costa, Fredson dejó vivir a De la Peña en una posición de enganche donde él es feliz. El Espanyol, en cambio, sufrió en los balones que debían ser territorio de Kameni. Capaz de lo mejor y de lo peor, Kameni dejó que Ewerthon apareciera para empatar (1-1). Cinco minutos sólo le duró la alegría al cuadro aragonés. Porque enseguida Iván buscó desmarques de ruptura de Tamudo, que llevó el caos al Zaragoza cuando se echó al costado izquierdo. En uno de ellos, Tamudo puso un balón de manual a Luis García, que hizo el 2-1.

Atrás, el Espanyol rebañó todo lo que pudo con Jarque al frente. El Zaragoza se encomendó a Cani, el único futbolista diferente. Curiosamente entró mejor cuando abandonó la banda. Tras el descanso, Ewerthon tuvo enseguida la igualada, pero mandó un balón claro arriba. Víctor Muñoz movió sus piezas. Sacó a Savio por Oscar. Y quiso revolucionar las bandas. Cani se echó a la derecha y Savio ocupó su sitio en la izquierda.