La junta directiva, que asistió al completo a la reunión
celebrada en Can Misses -con las únicas excepciones de Pedro Ortega
y Pepe Grimaldo, que se encontraban fuera de la isla-, continúa en
la gestión. Es precisamente esta una de las razones señaladas por
Verdera para aceptar, a sus sólo 29 años, ser el sucesor de Riera:
«El motivo principal por el que he decidido ponerme al frente del
Eivissa es el apoyo con el que cuento», señaló. El nuevo presidente
no dio detalles de cuál será la línea a seguir durante los seis
meses que ocupará el cargo, tiempo tras el cual se convocarán
elecciones. Sí dejó claro que su intención es seguir trabajando
para intentar que el equipo finalice la temporada situado lo más
arriba posible, aunque aplazó a una conversación con el cuerpo
técnico la necesidad de incorporar gente o de prescindir de algunos
jugadores.
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