I.M.
Representantes de la mayoría de los clubes de tenis de Eivissa y Formentera - 454 licencias de 565 totales-, expresaron ayer su preocupación por la situación que vive actualmente la Federación de Tenis de las Islas Baleares (FTIB) tras la impugnación de las últimas elecciones a la presidencia y la gestión que desde la misma se está llevando a cabo en relación con las islas Pitiüses.

Según aseguran miembros del Ibiza Club de Campo, el Tenis Club Ibiza y el Club de Tenis E.E.M. de Formentera y la Societat Esportiva Punt Groc hubo «falta de información en el último proceso electoral». Los firmantes de un comunicado difundido ayer, entre los que se encuentran entrenadores y una nutrida representación de jugadores y padres, afirman que la gestión llevada a cabo por la actual gerencia es «desordenada, irregular y nefasta», y que propicia que la situación actual en el tenis balear sea «caótica». Este colectivo denuncia el trato humano recibido por parte del representante en funciones de la directiva de esta federación, Luciano Gutiérrez, y a la vez manifiesta su disconformidad con el cambio de delegado que actualmente representa a Eivissa y Formentera, cargo que ocupa Netty Bouwnes, y que creen que «no es acertado porque no se contó con todos los agentes implicados en el tenis pitiuso». Además, se reseña el «abandono total en los últimos años por parte de la actual dirección de la FTIB y de la delegación en cuanto a formación de técnicos, iniciativas y las ayudas destinadas tanto a jugadores como para la organización de eventos de relevancia en la zona».

Los autores del comunicado, que aseguran representar al 81 por ciento de las personas federadas en las Pitiüses, dicen que no reconocerán la autoridad del órgano federativo «hasta que se resuelva la situación electoral de la misma y se confirme el actual mandato o la nueva convocatoria de elecciones».

Aunque reconocen como una iniciativa positiva la creación de la Escuela de la Federación de Tenis de las Islas Baleares para Ibiza Formentera, mantienen que la decisión de incorporarla «en un club determinado, con un técnico determinado y en horarios determinados autoritariamente, no atiende ni soluciona la situación de dejadez y falta de infraestructuras y oportunidades de las Pitiüses».

Los federados reiteran varias veces su disconformidad y mantienen que se sienten «agraviados, insultados y no tomados en cuenta en la futura marcha del tenis balear».

Paul Chipolina, Paco Yeste, Miguel Navarro, Javier López, Juam M. Carrillo, Óscar Àlamo, Cristian Bogaril y Xicu Torres son algunos de los entrenadores que se adhieren al manifiesto difundido en los medios.