El Eivissa Club de Rugby despidió el año con una derrota en el partido amistoso ante el Poblenou Enginyers, llamado así debido a que en esta localidad catalana estaba la antigua Facultad de Ingenieros. El resultado habla a las claras de la superioridad del rival (27-0) aunque, según Jason Harvey, entrenador del equipo sénior, «se ha notado demasiado la diferencia de categoría entre ambos equipos, sobre todo por lo que respecta a la línea de tres cuartos. Además, teníamos a tres lesionados y a dos de nuestros mejores jugadores, Sebastián Santamaría y Sebastián Brito con la selección de Balears, por lo que hemos tenido que probar a mucha gente nueva».

Cerca de 100 espectadores acudieron al encuentro de Can Misses, en lo que supone el último enfrentamiento del Eivissa este año. La liga se para por espacio de dos meses debido a los compromisos de la selección balear y la competición no regresa hasta el próximo 21 de enero, en el que el equipo recibe al Manacor. Además, ayer jugó también el equipo cadete del Eivissa Club de Rugby, que perdió en su enfrentamiento ante el Toro por 10-20.