Ronaldo reaparfece con el Real Madrid para medirse al eterno rival, mientras que Etoó regresa a un Bernabéu que siempre se le da bien.

Real Madrid y Barcelona disputarán el partido del siglo de cada temporada y lo harán con la presencia estelar de los dos delanteros más desequilibrantes de la Liga, Ronaldo y Samuel Eto'o, que pugnarán por demostrar quién es el mejor en un duelo en el que quien gane podría convertirse en líder, con permiso de Osasuna. El clásico del fútbol español llega con una preparación inusual. Partidos internacionales, recuperaciones de lesionados y altercados de última hora, como la lesión muscular de Guti, han marcado el camino madridista hacia el duelo más esperado.

Vanderlei Luxemburgo, técnico del Real Madrid, fue recibiendo buenas noticias en el transcurso de la semana tras afrontar casi un mes de lesiones y sanciones en la plantilla, por lo que tendrá a su once de gala para recibir al conjunto azulgrana. Así, el técnico brasileño recupera para este partido a Ronaldo, Julio Baptista, Zidane y Helguera, que se perdieron los últimos encuentros por sanción, al igual que a Pablo García, sancionado en la última jornada. La lesión a última hora de Guti esclarece las dudas de Luxemburgo. La principal llegaba en la decisión entre un Baptista que jugaría con dolor, Robinho o Guti. En la portería con Casillas y la línea defensiva todo está claro. Sergio Ramos abandona el centro del campo para volver a formar pareja de centrales con Iván Helguera. Los laterales serán para Salgado y Roberto Carlos. A partir de ahí el entrenador cuenta con varias opciones ofensivas aunque si el estado de Beckham, con problemas en la espalda, y el de Pablo García, que llega al partido con 24 horas de recuperación tras viajar por medio mundo con su selección (Madrid-Uruguay-Australia en una semana) lo permiten, todo hace indicar que Baptista y Robinho pugnarán por un puesto.

Para este clásico, y como no podía ser de otra manera, el Bernabéu colgará el cartel de no hay billetes y registrará un lleno hasta la bandera, en busca de conseguir un resultado similar al del año pasado (4-2), y con el aliciente de que el ganador, con permiso de Osasuna, puede convertirse en el nuevo líder.

El Barcelona visita el Bernabéu en el momento más dulce de la temporada, tras haber encadenado cuatro triunfos en Liga ante Osasuna, Málaga, Real Sociedad y Getafe, y recuperado el fútbol que tantos elogios le reportó la pasada campaña. Sin embargo, los azulgrana han declinado el papel de favoritos, recordando que entre ambos equipos sólo hay un punto de diferencia en la clasificación y que el Madrid parte con cierta ventaja en los pronósticos por su condición de local. Además, han cerrado filas en torno a su compañero Eto'o, a quien le espera un recibimiento hostil en el Bernabéu tras insultar al club blanco durante la celebración del pasado título de Liga.