La competición de autocross regresó ayer al Hipódromo de Sant Rafel. Un total de 49 pilotos, la mayoría de ellos pitiusos, tomaron parte en la tercera prueba puntuable para el Campeonato de Balears de autocross. La jornada fue un éxito, tanto de público como por la espectacularidad de las carreras, que acabaron con varios vehículos volcados. Por lo que respecta a la categoría A, el ganador fue el mallorquín Gabriel Bibiloni, que acabó la prueba por delante de los pilotos locales Rodolphe Culot (Suzuki Swift) y Juan Cardona (Citroën AX).

El podio también tuvo claro color mallorquín en la categoría A, con el primer puesto de Jaume Portell y Joan Galmes, mientras que el ibicenco José Antonio Tur (Peugeot 205) se hizo con la segunda plaza. En la categoría C, en la que los 15 pilotos eran pitiusos, la victoria correspondió a Antonio Juan Riera (Peugeot 405), seguido de Alberto Roig y Jaime Tur. Por último, en la D, el local Marcelo Torres (Demon Car) superó en el podio a los mallorquines Jaume Montserrat y Bernat Bover.

La fiesta del motor tendrá su continuación el próximo domingo, también en el Hipódromo de Sant Rafel, con motivo del Día del Motor, en el que se competirá por la mañana en otra prueba puntuable para el campeonato de Balears de autocross y, por la tarde, en motocross y quad. La competición estaba prevista para hace quince días, aunque tuvo que ser suspendida por un problema burocrático, lo que derivó en un cruce de acusaciones entre los pilotos y el Consell.