Espadas controla un balón mientras dos jugadores del Constància le agobian en la defensa. Foto: SONIA GAITÁN

Todo se decidirá en la última jornada de liga. La Peña Deportiva hizo lo que tenía que hacer y pasó por encima del campeón Constància, pero la victoria del Vilafranca en el campo del Atlético Ciutadella (1-3) hace que el conjunto de Santa Eulària tenga que jugarse la clasificación para la liguilla de ascenso a Segunda B el próximo domingo, a partir de las 16'30 horas, en el feudo del Santanyí. Como mandan los cánones, la Peña hizo el pasillo de honor al campeón, pero luego, en el campo, le perdió el respeto y le dio un auténtico baño. De acuerdo con que el Cosntància no se jugaba nada y que el equipo ibicenco era el que debía arriesgar, pero el partido y, sobre todo los primeros minutos, fue todo un monólogo de los de casa. El central Vallori adelantó al equipo en el minuto 10, tras rematar en el segundo palo un saque de esquina botado por Borja, pero es que sólo en los primeros 20 minutos la Peña dispuso de hasta ocho ocasiones de gol. La más clara fue un penalti por derribo de Juan a Espadas en el minuto 15 que el propio delantero lanzó para que se luciese Monse, que evitó que su equipo encajara una mayor goleada.

El dominio era total del conjunto local, aunque con el paso de los minutos quitó el pie del acelerador y se tomó las cosas con más tranquilidad. El Constància, por su parte, no inquietaba la meta defendida por Torres y su primer lanzamiento a puerta no llegó hasta el minuto 34, aunque el disparo de Biel fue flojo a las manos del portero. Un poco antes, en el 32, los locales reclamaron otra pena máxima por un nuevo derribo de Juan sobre Espadas, que pareció algo más claro que el sancionado por el colegiado en el minuto 15. La superioridad local era patente, pero hubo que esperar a los primeros compases del segundo tiempo para que volviera a moverse el marcador. El 2-0 llegó a los tres minutos de la reanudación y fue una jugada casi idéntica a la del primer tanto. En este caso, Borja botó una falta y no un córner y fue Víctor Langreo el que remató y no Vallori, pero el resultado fue el mismo y la Peña prácticamente sentenció el encuentro. La falta de ambición del Constància hizo que el resto del partido fuera muy cómodo para los locales, que se despidieron este campeonato de su campo, en donde no conoce la derrota esta temporada dando una muy buena imagen y superando con claridad a todo el campeón de liga. El otro objetivo, el de clasificarse para disputar la fase de ascenso a Segunda División B, tendrá que decidirse en Santanyí.