Daniel Muñoz sumó ayer en Madrid su séptimo campeonato de España consecutivo de kickboxing en la modalidad de full contact en menos de 60 kilos. El ibicenco, subcampeón del mundo el año pasado, demostró una vez más su superioridad en el panorama nacional, que hace que esté invicto en los últimos ocho años. La prueba, que este año ha estado caracterizada por la escasa participación, por lo que Muñoz pasó directamente a semifinales, no empezó demasiado bien para el pugil, que dio en la báscula un peso de 61'700 kilos. Eso hizo que tuviese que perder ese kilo y 700 gramos de más a toda prisa, a base de saunas y ejercicio. Ese esfuerzo supuso que llegase a su primer combate ante el representante de Aragón muy cansado, por lo que ganó con más problemas de los previstos. Sin embargo, en la final apenas tuvo problemas para revalidar el título al imponerse al púgil de Castilla León.