El Gasifred se da un nuevo festín goleador ante La Unión y vuelve a colocarse líder

FS LA UNIÓN: Àngel Vega (1), Alejandro Bautista, Carlos González, Óscar Fernández y Jordi delgado - cinco inicial- También jugaron Pedro Simón, Eduardo Gutiérrez (1), Juan Serrano (1), Sergio Romero y Raúl Ballesteros.

ARZUAGA&GASIFRED: Iván, Roberto, Miguel, Lucas (1) y Cabanas (1) -cinco inicial- También jugaron Óscar, Juli (2), Edmar (2), Juli II, Carlos y Ernesto (3).

Àrbitros: Daniel Gálvez y Pere Mitjpà (Colegio catalán). Amarilla a Carlos González y Óscar. Azul a Pedro Simón y Raúl Basllesteros.

Incidencias: Municipal. 400 espectadores.

Àrea 11

El Arzuaga&Gasifred volvió a demostrar en la tarde de ayer la gran diferencia que le separa de la mayoría de sus rivales y venció por un contundente 3 a 9 en su visita a la pista barcelonesa de La Unión. Y es que los hombres de Jandro Àlvarez ofrecieron ante el La Unión Las Palmas un nuevo recital de fútbol sala. Los ibicencos, siempre bien colocados en la pista y tocando el balón con maestría, no dieron opciones a un rival que luchó hasta el final, pero que fue incapaz de superar la sólida defensa pitiusa.

Y es que el líder del grupo sigue siendo iparable. A pesar de que afrontaba el encuentro con Clayton y Óscar lesionados, el Gasifred fue muy superior a su rival desde el pitido inicial y los ibicencos no tuvieron ningún problema para deshacerse del La Unión.

Los inicios del encuentro dejaron ya bien claro que el Gasifred seguía con su buena línea y que las ausencias de Clayton, que no jugó por molestias en los gemelos, y Óscar, que sólo estuvo en pista dos minutos debido a problemas en la rodilla, no habían mermado en nada la capacidad del conjunto ibicenco. El equipo funcionaba, y desde el pitido inicial fue claro dominador del choque merced a una sólida defensa que e permitía salir rápidamente al contragolpe. Así, Ernesto no tardó demasiado en inaugurar el marcador cuando los locales apenas habían tenido tiempo de asentarse sobre la cancha, y el propio jugador anotó el 0-2 antes de que se cumpliesen los primeros diez minutos de partido, dejando claro quién mandaba en la pista.