El HC Eivissa visita esta tarde la pista del Handbol Bordils en un partido a priori asequible para el equipo que dirige Goran Dzokic. El rival es el actual colista del grupo, con sólo una victoria, por lo que los ibicencos buscarán un nuevo triunfo que sumar a su casillero. «En principio sí parece un encuentro cómodo y, si hacemos lo que debemos hacer, no deberíamos tener problemas para lograr la victoria. De todas formas, no hay que olvidar que para ellos igual es una de sus últimas oportunidades de salvación y que, por lo tanto, saldrán enrabietados. Eso hace que el partido puede ser peligroso, por que es en encuentro en el que tienes poco que ganar y mucho que perder», afirma el técnico serbio.

Dzokic, después de haber visto cierta relajación en sus jugadores después de Navidad, vuelve a ver al equipo con chispa. «Se han dado cuenta de que aún no estamos salvados y que hay que ponerse las pilas y seguir trabajando», añade el técnico.