El IBC acapara los cinco títulos en juego y casi todas las finales

El dominio pitiuso se extendió también a los finalistas, puesto que todos los que disputaron las finales fueron ibicencos, excepto en la de dobles mixto, donde la pareja ibicenca se enfrentó a una pareja menorquina.

La superioridad del IBC llegó a niveles insospechados en los dos cuadros individuales, donde incluso en la ronda de semifinales todos los contendientes eran jugadores pitiusos.

Arturo Ruiz se impuso en la final individual masculina a Ernesto García, con un claro 15-7 y 15-8. Ruiz se deshizo en semifinales de su compañero de club, Alejandro Ribas (doble 15-7), mientras que García ganaba a Javier Tur (9-15, 15-3 y 15-10). En el individual femenino la victoria fue para Inmaculada Aparicio sobre Silvia Riera (6-11, 11-8 y 6-11). Aparicio se deshizo de Cristina Pérez en semifinales (doble 11-3) y Riera venció a Carolina Chan (11-2 y 13-10).

En el doble masculino la victoria fue para la pareja Ernesto García-Àlvaro Rangil, que se impusieron a sus compañeros Alejandro Ribas-Javier Tur (15-11 y 15-13).

En el dobles femenino la victoria de Silvia Riera-Inmaculada Aparicio se logró sobre sus compañeras Carolina Chan-Elena Calonge, que cayeron a tres sets, 10-15, 15-5 y 15-6.

Finalmente, en la categoría de dobles mixtos, la victoria fue para la pareja formada por Cristina y Àlvaro Rangil, que se impusieron a la pareja menorquina integrada por Lola García y Borja Gomila en tres sets, 12-15, 15-13 y 15-6.

De esta forma, el IBC renueva su dominio en el panorama del badminton balear y confirma su buen estado de forma, como club y como cantera.