La tradicional 'Pujada al Puig de Missa' de Santa Eulària, que tuvo una participación de 171 atletas en la prueba de los adultos y de 248 en la de los pequeños, se desarrolló de forma confusa en su tramo final. La señalización del trazado confeccionado por la organización creó más de un problema a muchos atletas, ya que se salieron del circuito con el perjuicio de pérdida de tiempo que conlleva esta situación. Entre los perjudicados se encontraba el vencedor de la competición, Abdeslam Rahmouni, quien se desvió de las marcas del trazado, y a él se le unieron varios atletas más que tuvieron que rectificar para llegar a lo alto de la iglesia. Esta circunstancia no impidió que el atleta del Pitiús se adjudicase el triunfo final, ya que llevaba suficiente diferencia respecto a sus perseguidores que le permitió llegar en solitario a la meta. Tanto él como el resto de atletas cubrieron un circuito de 2.200 metros.

En la prueba femenina, Paula Prats volvió a repetir el triunfo que obtuviera la pasada edición, demostrando que se encuentra en un gran estado de forma, ya que ésta es la segunda prueba que vence tras la 'Pujada a Sa Catedral' de nochevieja. Tras ella entraron dos compañeras del Pitiús como Ateneri Tur, también cadete y Noelia Pérez, júnior.

Por otra parte, en la 'Mini Pujada', que tuvo 180 inscritos, pero que sumaron 69 más con los acompañantes que llevaban los más pequeños también estuvo entretenida. El ganador de la prueba masculina fue Francisco Lara, de la Escola Municipal de Sant Antoni; y en féminas venció Amanda Manzano, de la Escola Municipal d'Eivissa. Los más pequeños debieron cubrir un trayecto en línea recta de 700 metros que discurrió por el Paseo Marítimo de Santa Eulària.