El Eivissa, fiel a Can Misses

Gustavo López
La Sociedad Deportiva Eivissa continúa contando por victorias sus partidos en Can Misses, aunque la de ayer volvió a ser, como en anteriores jornadas, con un juego poco vistoso, sobre todo en la segunda mitad, en la que se vio desbordado por el Arenal, que fue superior en todos los aspectos del partido. Un tanto de Cervantes, y ya lleva seis, sirvió para mantener a los deportivistas cerca de los puestos de promoción de ascenso. El partido en sí tuvo dos partes diferenciadas; la primera en la que el cuadro de Bernabé Herráez dominó por completo, y la segunda en la que el 'once' mallorquín desarboló a los locales. El Eivissa comenzó de menos a más en la primera mitad en la que salió dormido, pero a medida que transcurrían los minutos iba estirando líneas y abriendo el juego por las bandas. Roberto, que cuajó un buen partido, fue el causante de sacar del letargo al cuadro pitiuso, ya que su primera subida por la banda derecha acabó en gol. El ex jugador del Real Madrid C robó el balón en el centro del campo, avanzó como mandan los cánones de los buenos 'carrileros', puso un pase medido a Cervantes, que solo de marca, batió de cabeza al meta Guillem.

A partir de ahí comenzarían los mejores minutos del conjunto que entrena Bernabé Herráez. Dos ocasiones más pudieron sentenciar el partido antes del descanso, pero el disparo de falta de Buti se marchó fuera lamiendo el poste, y el remate al palo de Edu tras una nueva internada de Roberto, se quedaron en nada. La visita reglamentaria a los vestuarios sentó mucho mejor al Arenal que al equipo de Vila, que salió en tromba, pero se diluyó como la gaseosa. Una ocasión de Buti nada más comenzar la segunda mitad tras una falta botada por Víctor Pereira se fue fuera del marco visitante por muy poco. Y la segunda y última jugada de peligro del equipo ibicenco en este periodo fue una jugada personal de Juan, quien de una impresionante vaselina intentó batir al cancerbero Guillem, pero su disparo pasó rozando el larguero (minuto 55). A partir de ahí, monólogo del Arenal. Lucas, el mejor jugador del partido, tuvo dos oportunidades para igualar la contienda. En una disparó desde fuera del área y su chut estuvo cerca de entrar en la meta local; y una segunda en un mano a mano con Vicente, que el portero pitiuso supo resolver con seguridad. Además, Marcos también gozó de otra ocasión que desperdició. Ahí se acabó la pólvora de los mallorquines que no vieron recompensado su buen juego con algún punto.