Adrián R. Huber|JAPON
«Schumi», que desde el Gran Premio de Bélgica, a finales de agosto es séptuple campeón del mundo, superó su propia marca de triunfos en una misma temporada y la dejó en trece, después de haber dominado de principio a fin una carrera en la que partió desde la pole y que supuso su octogésimo tercer triunfo en la Fórmula Uno. El alemán ganó con claridad por delante de su hermano Ralf (Williams-BMW) que acabó tercero y logró su décimo podio del año. Cuarto fue su compañero de equipo el japonés Takuma Sato, con lo que la escudería BAR celebró ante «su» público la consecución virtual del segundo puesto en el mundial de constructores, que se adjudicó matemáticamente en Hungría, por décima cuarta vez, Ferrari.

Como quiera que el canadiense Jacques Villeneuve, el nuevo compañero de Alonso, no puntuó -fue décimo-, BAR supera en 16 puntos a Renault, que debería firmar un «doblete» en Brasil y esperar a que el equipo de David Richards sólo sume un punto en Interlagos para recuperar la segunda plaza, misión prácticamente imposible.

Alonso reforzó su cuarta plaza en el mundial de pilotos, en el que suma 54 puntos, seis más que el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW), que hoy finalizó en séptima posición, por detrás del finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes), en un Gran Premio atípico y marcado por las variables meteorológicas.

Las previsiones que indicaban que el viernes el ojo del tifón «Ma On» pasaría por Suzuka, obligaron a la suspensión de los últimos dos entrenamientos libres y a la disputa, la misma jornada de la carrera de las dos sesiones de calificación. En la carrera, el germano no dio opciones y tras parar tres veces ganó con catorce segundos sobre Ralf y 19 sobre Button, después de frenar antes de meta, como ya es habitual, para festejar el triunfo con su equipo.

El australiano Mark Webber (Jaguar), que abandonó, y Sato salieron desde la segunda fila, mientras que Button, y Trulli lo hicieron desde la tercera. Fernando Alonso salió desde la sexta, al lado de Raikkonen y en esta ocasión no fue tan espectacular como en otras. Sólo pudo ganar un puesto en la primera vuelta y ocupó de forma provisional la cuarta plaza tras la entrada en boxes de Schumacher y sus otros rivales directos. Entró en el garaje por primera vez una vuelta después y tras la reorganización subsiguiente a las primeras paradas, rodaba en sexta posición.

«Schumi» lideraba la carrera con medio minuto cuando efectuó su segunda parada, en la 26, y sólo un giro después, recién pasado el ecuador de la carrera y tras la segunda parada de Sato, le sacaba 21 segundos a Button y 23 a Coulthard; con Alonso ya quinto, a 33, por detrás de Ralf, que había parado en la vuelta 24. Tras su segunda entrada en boxes, en la 33, Fernando Alonso rodaba octavo, por detrás de Raikkonen, al que superó cuando el finés entró en talleres también por segunda vez tres vueltas más adelante.

Y ganó dos puestos más después de que colisionaran, en la «chicane» de la vuelta 38, el escocés David Coulthard (McLaren Mercedes) y el brasileño Rubens Barrichello (Ferrari), que venía de ganar las dos carreras anteriores y que, a pesar de no haber puntuado hace tiempo que tenía asegurado el segundo puesto final.