«Vine cuando era un niño y vuelvo siendo un hombre»

«Estoy nuevamente en mi casa donde vine cuando era un niño y donde vuelvo siendo un hombre. El presidente me llamó para ver si era capaz de dirigir este equipo, el Madrid de siempre con muchas cosas cambiadas», afirmó en sus primeras palabras.

«Vengo con una ilusión enorme, con ganas de trabajar y poner el nombre del Real Madrid donde se merece. Voy a trabajar para que el equipo siga siendo un ejemplo mundial. Estoy dispuesto a que no quede ni un minuto de mi tiempo que no esté destinado a trabajar por el equipo para colocarlo donde estaba cuando yo me fui», agregó. Florentino Pérez presentó a su nuevo técnico dedicándole numerosos elogios, agradeciendo las facilidades que ha puesto Camacho para negociar el contrato que le une al equipo por las dos próximas temporadas y deseando que el nuevo técnico devuelva al Real Madrid al estrellato mundial.

«Hoy -por ayer- se materializa un deseo profundo y compartido, José Antonio Camacho se presenta como entrenador del Real Madrid. El ha soñado en más de una ocasión con este reto y yo soñaba con Camacho como hombre elegido. Confío en él como hombre que representa la identidad del Real Madrid y como ser humano. Confío en su saber y honestidad», aseguró Pérez.

«Camacho no necesita que nadie le explique el alma y la esencia del Real Madrid. Dio todo como jugador, sus piernas aún recuerdan ese sacrificio por este club. Respira madridismo. Es consciente de que este equipo sobrepasa todas las barreras emocionales. Llega en un momento especial de su carrera y junto a Camacho queremos cumplir nuestros mejores sueños. Hemos fichado a un mito del madridismo para ser el equipo más fascinante de la historia del fútbol. El Real Madrid ha fichado a uno de los suyos al que agradecemos su generosidad a la hora de aceptar la responsabilidad», agregó.

Precisamente Florentino Pérez explicó el lunes que una de las razones del despido de Carlos Queiroz fue «por su falta de autoridad», algo que espera encontrar en Camacho que públicamente no admite ser un técnico que «saca el látigo en el vestuario».

«Tengo mi manera de dirigir y de ser. Soy el primer defensor de los futbolistas. La autoridad no hay que decirla, no anuncio ser autoritario, los futbolistas lo ven en el trato diario cuando palpan lo que se quiere de ellos. Nunca en mi vida he entrado a un vestuario con un látigo, se han adoptado a mi manera de ser y yo a la de ellos, cada uno tiene una responsabilidad y espero sacar el mayor rendimiento posible a los futbolistas del Real Madrid», dijo.

Camacho pidió a sus futbolistas que sean «conscientes de la dimensión del Real Madrid», porque su «escaparate es todo el mundo y la exigencia es máxima», y explicó cómo se fraguó su regreso respetando al Benfica.

«He trabajado año y medio en el Benfica a gusto, con una relación muy buena con el presidente, la entidad y los socios. He tenido la opción de venir al Real Madrid y termino perfectamente con el Benfica, al que le comuniqué que no podía renovar cuando me comprometí con mi nuevo equipo».