El Valencia recogió la copa que le acredita como campeón de Liga.

Xisco Cruz / Javier Muñoz (Efe)
La derrota en Murcia le alteró el pulso al mallorquinismo. El equipo de Luis Aragonés había tocado fondo y el calendario invitaba, cuando menos, a ser cautos. El entorno empezó a preocuparse, y sólo los mensajes tranquilizadores del técnico madrileño apagaron el fuego. Todo parecía perdido y la cita ante la Real Sociedad se había marcado en rojo. Se rascó un empate, y desde entonces las cosas rodaron con normalidad. Incluso se atrapó un triunfo en el Bernabéu, cuando el Madrid se estaba jugando gran parte de su futuro. Ha sido el mejor tramo recorrido por el Mallorca, el final. Desde el 4 de abril hasta el triunfo ante el Espanyol en Son Moix los rojillos han sumado 16 de los 21 puntos que ha disputado, cifras que le han permitido alcanzar los 48 puntos y mejorar su aspecto en la tabla clasificatoria. Vencieron en Valladolid (1-3), tumbaron al Málaga (2-1), dinamitaron el Bernabéu (2-3) y completaron la gesta goleando al Espanyol (4-2). Un espectacular cierre de campeonato.

Todo esto ha llegado después de una temporada en la que el Mallorca ha encajado derrotas espectaculares: recibió en dos ocasiones cinco goles del Valencia (0-5 y 5-1), y perdió en Bilbao cuando el Athletic era colista (4-0) o en Sevilla (3-0). Pero las más dolorosas fueron ante el Albacete (2-0 que le costó el cargo a Jaime Pacheco) y ante el Real Murcia (2-0) o en Palma ante el Athletic de Bilbao (1-3) y Celta (2-4). Todo ha supuesto una temporada irregular, en la que se vivió un mal inicio, se progresó hasta pensar en Europa y se inició un peligroso ejercicio de caída libre que se frenó en Valladolid. La última jornada del fútbol español ratificó el naufragio sin paliativos del Real Madrid, cuya quinta derrota consecutiva permitió al Barcelona proclamarse subcampeón por detrás del gran triunfador de la campaña, el Valencia.

La debacle madridista, humillado ayer como puntilla final ante su público a manos de la Real Sociedad (1-4), le relega además a la cuarta plaza final, superado también por el Deportivo. Valencia y Barcelona, primero y segundo clasificados, tienen plaza directa la próxima campaña a la Liga de Campeones. Deportivo y Real Madrid, tercero y cuarto, tendrán que ganarse un puesto en la máxima competición europea en la tercera ronda previa en agosto. Los dos cupos de la UEFA son para Athletic y Sevilla, quinto y sexto clasificados. El Zaragoza también estará en esta competición por su condición de actual campeón de la Copa del Rey. Descienden a Segunda división Valladolid, Celta y Murcia, al tiempo que se salva en un agónico partido el Espanyol, tras ganar por 2-0 al Murcia.