Marcos García anotó uno de los dos goles de España en el encuentro de semifinales frente a Inglaterra (2-1).

La selección española Sub 17 está a sólo un paso de coronar el éxito. El conjunto que dirige Juan Santisteban se enfrenta mañana a Francia en la final del Campeonato de Europa que se está celebrando en el país vecino. Este partido será una repetición del encuentro de los cuartos de final, en la que los galos vencieron por 1-0 con un gol en propia puerta del defensa Mario. Ahora, Marcos García está seguro de que la victoria se decantará del bando español. «Perdimos ese partido, pero tenemos la conciencia tranquila, porque nosotros demostramos ser mejores que ellos y eso nos da bastante confianza de cara a la final. Francia tiene una gran selección pero, si sabemos hacer nuestro juego, vamos a ganar seguro», señala el delantero ibicenco.

Marcos está siendo uno de los jugadores fundamentales de la selección. Ha sido titular en los cuatro partidos de esta fase final y, con dos goles, es el segundo máximo realizador del conjunto nacional, por detrás del ariete del Espanyol Marc Pedraza (3). «Estoy muy ilusionado y contento, tanto a nivel personal como por la actuación de la selección. Nuestro objetivo era llegar a la final y lo hemos cumplido. Además, creo que mi contribución al equipo ha sido buena», reconoce el futbolista, que admite que no sabe qué sentirá en el caso de que España se proclame campeona de Europa. «Eso hay que vivirlo para saberlo, pero no hay duda de que tiene que ser increíble ser campeón. La verdad que sólo el hecho de estar en la final es bastante, es un sueño hecho realidad», asegura el delantero.

El futbolista, a pesar de las alabanzas de su seleccionador, Juan Santisteban, que antes del campeonato ya reconoció que Marcos «es un futbolista como la copa de un pino», y de que muchos señalen que tiene condiciones de gran jugador, prefiere tomarse las cosas con humildad. «Las cosas me están yendo muy bien y espero que sigan así, pero no tengo que precipitarme. He de ir poco a poco y confiando en que nada se tuerza», añade Marcos.