El Deportivo de La Coruña afronta hoy (20:45 horas) en el histórico Philips stadium ante el PSV la última jornada de la Champions con la clasificación para los octavos en juego, aunque cuenta con la ventaja de que incluso una derrota, por menos de dos goles, le serviría. El triunfo conseguido en Riazor, con goles de Sergio y Pandiani, permite al Depor acudir a Eindhoven con cierta tranquilidad, aunque jugadores y técnico han advertido ya sobre el peligro del exceso de confianza. Irureta reclama «orden y concentración» para frenar las embestidas de los holandeses, que irán al ataque desde el pitido inicial para apuntarse la victoria por más de dos goles o por un resultado que supere el 2-0 de la ida.

El equipo de Guus Hiddink, además, llega al partido con la artillería en plena forma como demuestran las dos últimas goleadas conseguidas en la Liga holandesa ante el FC Zwolle (0-4) y el FC Volendam (7-0), que le han situado en la segunda plaza, a un sólo punto del Ajax. El delantero serbio Mateja Kezman es la principal amenaza del equipo tulipán. Kezman marcó cuatro goles el pasado fin de semana y será la principal baza del PSV ante el Deportivo.

Por su parte, la Real Sociedad se jugará hoy (20:45 horas) ante el Galatasaray en Anoeta sellar su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones, un momento histórico para el conjunto txuri-urdin y para su afición, que serviría también para hacerles olvidar la derrota ante el Betis y el delicado momento que atraviesa el equipo en Liga. Los donostiarras no pueden fallar porque dependen de sí mismos. Las matemáticas son claras: una victoria realista, pase lo que pase entre Juventus y Olympiacos, permitiría a la Real estar en el sorteo que se va a celebrar en viernes en Nyon; y si además de ganar al conjunto turco, perdiese la Juve en Delle Alpi, los de Denoueix se proclamarían campeones del grupo D. El empate también le sirve a la Real Sociedad, pero los blanquizules no están dispuestos a especular con el resultado porque saben que es peligroso. La derrota sería fatal ya que le dejaría en el tercer puesto del grupo, pasando a disputar la tercera ronda de la Copa de la UEFA. Raynald Denoueix no podrá contar con el delantero serbio Darko Kovacevic, que fue expulsado en el último partido frente a Olympiacos.