La Copa de la Reina se disputará en Palma de Mallorca y con el Puig d'en Valls como anfitrión, pese a que el presidente del Caja Canarias, Adrián Déniz, se empeñe en impugnar la clasificación directa de las ibicencas. La base 3.3.1 del reglamento, en la que es especifica que en dicha competición tomarán parte los siete mejores clasificados de la Liga Femenina tras la primera vuelta y el anfitrión, dejando ver que si la Copa se celebrara en una localidad que no posea equipo en la Liga, el derecho de acceso correspondería al octavo clasificado, no es suficiente argumento para la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Su vicepresidente, José Luis Sáez, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad y confirmó que hace semanas se les comunicó a los clubes la sede de la Copa de la Reina y la calidad de equipo local del Puig d'en Valls, siendo la respuesta positiva por parte de todas las entidades implicadas. Por ello, toda vez que el convenio ya se ha firmado, cualquier reclamación carece de fundamento aunque el reglamento pueda hacer entender que el Caja Canarias tiene razón. «Las condiciones de adjudicación fueron notificadas sin que nadie pusiera pegas. Además, en este caso hacemos valer el hecho uniprovincial y el interés expresado por el Govern, que pensó que el Puig d'en Valls debía ser el anfitrión y que Son Moix era el escenario adecuado para albergar este evento ante la trascendencia que posee», dijo Sáez, quien mañana se desplazará a nuestra Isla para firmar un convenio de colaboración con el Govern y la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB).

Al mismo tiempo, el principal hombre de confianza de Ernesto Segura de Luna quiso resaltar que no tenía constancia directa de la queja formulada por el club grancanario y que «en la próxima comisión delegada de la FEB se aclarará todo, aunque nosotros tenemos claro que la Copa de la Reina se celebrará el Mallorca. En su día rubricamos el convenio sabiendo que nos ajustábamos a la reglamentación y no vamos a dar marcha atrás», añadió el dirigente federativo. Sobre la posibilidad de que el Caja Canarias recurra a la justicia ordinaria, Sáez se limitó a ratificar sus palabras, «aunque no es serio que lo hagan, pues nosotros seguimos el conducto oficial y por ello estamos muy tranquilos».