Juan Antonio Lladós|PHILIP ISLAND
El español Daniel Pedrosa pasó de la felicidad por el reciente título de campeón del mundo de 125 c.c. a la desgracia tras sufrir ayer la fractura del astrágalo del pie izquierdo y una fisura del maléolo del pie derecho en una caída en los entrenamientos del Gran Premio de Australia. Pedrosa (Movistar Honda), que hace una semana se proclamó matemáticamente campeón del mundo con su victoria en Sepang (Malasia), se cayó en la octava vuelta de los entrenamientos libres matinales en el circuito de Philipp Island. Pedrosa fue literalmente «escupido» de su moto cuando apenas llevaba diez minutos de entrenamientos, con la mala suerte de que en la caída se golpeó fuertemente ambos pies.

Desde los primeros instantes se vio que había sido una mala caída, pues el piloto permaneció postrado en la hierba sin poder levantarse. Con los tobillos rotos, el piloto español, el segundo campeón más joven de la historia después del italiano Loris Capirossi, fue trasladado en helicóptero al hospital «Victoria» de Melburne para ser intervenido antes de 24 horas. Si bien la fisura no es preocupante, la fractura del astrágalo, por tratarse de un hueso blando y húmedo, con numerosas cavidades por donde fluye la sangre, necesita de una rápida intervención quirúrgica para solventar la lesión, ya que al parecer se partió en dos, y evitar así males mayores que incluso podrían provocarle una cierta cojera.

Una vez intervenido, el piloto de Movistar estará ingresado en el citado centro en torno a diez días. El proceso de recuperación se puede prolongar, al menos, durante un par de meses. No obstante, al llegar al centro médico, Daniel Pedrosa se tuvo que someter a un nuevo reconocimiento y un escáner, pues podría sufrir más de una fractura en su lastimado pie izquierdo que las primeras radiografías no habrían detectado.