Cala Tarida es una de las playas que, a pesar de su belleza, destaca en la mente de muchos por la gran proliferación de construcciones turísticas que ha restado encanto a este enclave costero situado en Sant Josep y al que se puede acceder fácilmente siguiendo las indicaciones de la carretera que conduce hasta Cala d'Hort.

Esta playa que además de contar con una masificación urbanística cuenta también con la masificación humana, de hamacas y sombrillas, cuenta con todo tipo de servicios por lo que resultará del agrado de aquellas personas a las que le guste visitar playas cómodas y con mucho ambiente.

Frecuentada por cientos de huéspedes de distintas nacionalidades hospedados en los hoteles de la zona, Cala Tarida cuenta con varios restaurantes con unas excelentes vistas al mar, chiringuitos, una escuela de ski acuático y alquiler de barcos , además de un puesto de vigilancia de la Cruz Roja.

«A esta playa vienen matrimonios jóvenes con o sin hijos, mayormente alojados en los hoteles de la zona que vienen a descansar y que en la mayoría de los casos pasan toda su estancia sin salir de aquí, resume Javier López, socorrista de Cruz Roja destinado a esta playa considerada tranquila en lo que a corrientes se refiere. «El peligro está en las rocas, en las personas que se suben a las rocas para tirarse desde ellas al mar», puntualiza haciendo referencia al islote que se encuentra situado a la derecha del arenal. Se trata de la Isla de la Bota, y es un punto de destino común de muchos de los bañistas de Cala Tarida que dan brazadas hasta este islote para disfrutar de los saltos al mar.

De ambiente diurno, el público accede a primera hora de la mañana a la arena, a las 10,00 horas aproximadamente, y se recoge pasadas las 19,00 horas.

En el centro de la playa una isla unida a tierra con arena sirve de puerto natural desde el que en días alternos parten excursiones en barco a Cala d'Hort o las Platjas de Comte.

E.Estévez