Europa Press|BARCELONA
Gemma Mengual confirmó su presencia en la elite mundial de la natación sincronizada con el bronce que se colgó ayer del cuello en la final de solo de los Mundiales de Barcelona 2003, dando así el salto de calidad que le hacía falta, en forma de metal.

Mengual fue tercera en la final, logrando la mejor clasificación española en unos Mundiales, con una puntuación de 97.334 puntos, mientras que la francesa Virginie Dedieu hizo buenos los pronósticos y se colgó el oro con un ejercicio que rozó la perfección (99.251). La plata fue la rusa Anastasia Ermakova (97.417).

Al igual que en el jueves, cuando tiró como la que más de sus compañeras para alcanzar la plata en la combinada, Mengual supo llevar la presión de competir en casa, ante su gente, y no cometió el más mínimo error en su ejercicio, manteniendo así su tercer puesto de las preliminares. Metida en la piel de la pérfida Salomé, la nadadora del club Kallipolis, bronce ya en solo en los Europeos de Helsinki 2000 y Berlín 2002, no erró en las aguas de la Picornell y llevó a cabo un ejercicio, al ritmo de música árabe, lleno de expresión y fuerza que culminó estos años de trabajo, desde que a los nueve años decidiera dedicarse a esta disciplina.