Un voluntario de la prueba coloca el dorsal al actual campeón del mundo, el francés Cyrille Neveu.

Mucho bullicio y orden reinaban ayer en las últimas horas de la jornada previa al mundial de triatlón de larga distancia Eivissa 2003 que comienza esta mañana, a partir de las 7,30 horas, con salida de la prueba de natación desde el puerto de Ibiza Nueva.

Las selecciones danesa, española y francesa llegaron entre las últimas para colocar sus bicicletas, según lo previsto. Muchos rezagados de los grupos de edad y categoría Open también estaban situando sus equipaciones en boxes.

De la selección, el primer en llegar a la zona reservada para las bicicletas fue Eneko Llanos, especialista en triatlón de corta distancia, que ha sido llamado a filas por Andreu Alfonso. Después, se presentaron los demás integrantes: Virginia Berasategui -la principal baza y bronce en Niza 2002-, Fernando Marián, Alejandro Santamaría y, finalmente, el ibicenco Cecilio Pérez, junto a su hermano Antonio Pérez.

Muchos curiosos y sobre todo familiares acompañaban a los competidores, mientras los voluntarios encauzaban el río de deportistas y los jueces comprobaban que todo estaba en orden. Una vez pasaban el control técnico, otro grupo de voluntarios señalaban en la piel del deportista el número de su dorsal. El dique de Botafoc y Dalt Vila serán testigo de la prueba de natación. El paseo Juan Carlos I, donde está ubicada la zona de transición, boxes de prensa, organización y meta, permanece cerrada desde ayer por la tarde. Allí, el público podrá ver una de las originalidades de este deporte minoritario que tan buena implantación tiene en Eivissa: la transición de natación a bicicleta (8,15 horas) y de bicicleta a carrera a pie (11,25 horas).