El seleccionador nacional, José Antonio Camacho, recibió a los veinte seleccionados con vistas al amistoso de mañana (Montjüic, 21:45 horas) ante Portugal en un hotel cercano a las instalaciones del FC Barcelona. Algunos de ellos, como en los casos del bético Joaquín, todavía no se han presentado debido a problemas en los diferentes vuelos. Nada más llegar, los jugadores convocados se sometieron a sendos controles de sangre y orina, una rutina habitual en los días previos a este tipo de concentraciones.

Camacho insistió en la necesidad de que los jugadores nacionales deben tener un mayor peso específico en sus diferentes equipos. «Me gustaría que todos tuvieran más protagonismo, como es el caso ahora de Fernando Morientes (autor de cinco goles ante la UD Las Palmas), porque si vas al Mundial y quieres ser campeón, tienes que tener en tu equipo a protagonistas, a números uno, a aquellos que tiren del carro», argumentó. En este sentido, el seleccionador considera que si son los comunitarios o los extranjeros quienes acaparan el protagonismo del juego entonces es «cuando vienen los problemas para el fútbol español».

Camacho preguntó a los periodistas quiénes son los responsables de que los grandes equipos «Barcelona, Real Madrid, Celta o Deportivo» y dijo al respecto: «Cada uno que haga examen de conciencia». «Es cierto que aquí tengo a grandes goleadores, pero a éstos hay que darles pases para que los metan», indicó el técnico español, quien se quejó por la ausencia de Fernando Hierro y de Raúl González y las comparó como si a Francia les faltara Zidane o Vieira o a Portugal, Figo o Rui Costa.

El partido ante los portugueses interesa a Camacho, especialmente en el apartado de las probaturas. «Situaré a Puyol como central y pondré a tres o cuatro chicos de 20 años (Joaquín, Vicente, Xavi), algo que antes del Mundial no todas las selecciones lo hacen. El partido es para probar a estos jugadores jóvenes, es un encuentro para ponernos a punto, porque donde tenemos que intentar acertar es en el Mundial», aseguró.

El único de los jugadores que atendió a la prensa fue el valencianista Vicente Rodríguez, quien visitó el salón Planet Fútbol antes de incorporarse a la convocatoria del equipo nacional. «Todavía quedan dos o tres meses para el Mundial y de momento hay que pensar en el equipo en el que cada uno de nosotros estamos» comentó el joven extremo y considera que los favoritos en la cita mundialista son «Francia y Argentina». Por su parte, el entrenador de la selección portuguesa de fútbol, Antonio Oliveira, declaró que el equipo español «es muy fuerte y nos creará grandes dificultades» durante el partido que será disputado mañana en Barcelona. Oliveira agregó que ese juego será «importante, frente a un adversario favorito en todas las competiciones, porque se trata de un partido de preparación para el Mundial 2002».