El triunfo hispano quedó así sin la brillantez que merecía la
ocasión porque la eliminatoria había sido vibrante de principio a
fin. Pero España, ganador en el 2000, avanza a los cuartos de final
donde se las verá con Estados Unidos, del 5 al 7 de abril en
territorio americano.
El capitán marroquí, Amine Ghisassi, apostó para este último
punto por Karim Alami, número 205 del mundo, en lugar de un Hicham
Arazi que venía de perder el individual de la primera jornada y el
doble en la segunda, y cuyo balance con Corretja era de 3-0 a favor
del español.
Pero la táctica no le funcionó al capitán marroquí, porque
Corretja estuvo a un mejor nivel que el viernes, y además se vio
favorecido por la lesión de su rival cuando ya tenía el partido
encarrilado.
España solventó una eliminatoria larga, emocionante y en la que
sufrió mucho porque enfrente tuvo a un equipo de calidad, duro y
correoso cuyos jugadores han comenzado la temporada de forma
excelente.
Anteriormente a este partido Marruecos ganó el duelo de números
uno al derrotar Younnes el Aynaoui a Juan Carlos Ferrero por 7-6
(7-2), 6-0, 3-6, 0-6 y 6-3.
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