Alberto Sobrín, a su llegada ayer al aeropuerto de Eivissa. Foto: V. FENOLLOSA.

El técnico Alberto Sobrín, quien suscribió ayer el contrato que le une por dos temporadas al CB Puig d'en Valls, aseguró ayer que no se fija objetivos inmediatos a su entrada al club y que quiere ver «cómo están las cosas con las jugadoras del año pasado, porque al parecer están bastante distantes».

Sobrín reclamó «tranquilidad» y «paciencia» ya que, a su juicio, un proyecto como el del PDV no se hace de la noche a la mañana. «El principal problema para formar equipo en Eivissa es que la juventud no se queda, no hay universidad, pero creo que con el tiempo podremos conseguir que el abanico sea más amplio», aseguró.

En cuanto a la pauta del trabajo a realizar, el nuevo entrenador indicó que es prematuro establecer unos objetivos inmediatos y señaló que «por lo pronto hay que formar un quipo que haga un baloncesto que atraiga a la genta al pabellón». En cuanto a qué tipo de baloncesto le interesa trabajar, Sobrín agregó que «me gusta un equipo que defienda y a partir de ahí corra al contraataque y, por supuesto, sepa jugar el balón».

Sobrín, quien llegó ayer al mediodía en Eivissa para firmar el contrato y conocer las instalaciones deportivas de Santa Eulària, ofreció ayer una reuda de prensa en el pabellón municipal de la localidad junto al presidente del club, Toni Marí, el nuevo directir técnico del PDV, Xavi Ferrer, y al hasta ahora segundo entrenador Víctor Torres.

Respecto ala plantilla de la temporada 2001/2002, Sobrín lamentó el alejamiento de Eva Yepes. «Es una jugadora que nos interesaba tener por su juventud y, a nivel deportivo era interesante. Estaba convencido de que no había problemas».