Imagen de Marta Coll en una entrada a canasta durante la fase regular de Primera División.

El presupuesto estimado por el Puig d'en Valls para el proyecto de club presentado a la Liga Femenina 2, cuyo plazo de desarrollo oscila entre los cuatro y cinco años, asciende a unos 50 millones que incluyen tanto al primer equipo como a las categorías inferiores.

Las novedades para este año son un cuadro técnico cualificado contratado y un equipo completo por fichar. La cartera de contactos y la colaboración de la agencia Promosport "que trajo a Eivissa a Victoria Soto desde Burgos" ya están en marcha para tratar de formar el equipo que Alberto Sobrín quiere para mantener la categoría el próximo año. La fecha límite ya está marcada y será en agosto.

Las cifras de la Liga Femenina, que el próximo sábado "fecha de la asamblea de la Federación española que aprobará el proyecto de 24 equipos (dos grupos de 12)" se abrirá paso en el calendario deportivo, son elocuentes.

El contrato de una jugadora en esta categoría no suele reportar un beneficio económico alto. Así, las cantidades son las siguientes: una jugadora extranjera cuesta entre 250.000 y 300.000 pesetas/mes; siete fichajes de jugadoras nacionales con ficha de división de honor o de plata pueden suponer de 150.000 a 160.000 pesetas/mes, es decir más de un millón de pesetas; y completar hasta once jugadoras puede suponer un gasto total de que oscila entre 1'5 y 1'7 millones. Además, está la remuneración de un cuadro técnico de esta categoría y con las aspiraciones que tiene el PDV de conservar y situarse en las primeras posiciones de la Liga Femenina 2.