EFE-PECARA (ITALIA) La octogésima cuarta edición del Giro de Italia, que com ienza hoy en Pescara (costa adriática) y finalizará el 10 de junio, en Milán, presenta un trazado menos montañoso que ediciones anteriores y una participación de auténtico lujo con el italiano Marco Pantani y el alemán Jan Ullrich al frente. Los organizadores de la prueba italiana han apostado, en esta ocasión, por etapas más cortas manteniendo varios de los puertos míticos, un trazado que imita al instaurado el pasado año por la Vuelta a España.

En la presente edición sólo habrá media docena de etapas que superan los 200 kilómetros; mientras los finales en alto únicamente son tres, un recorte notable que afecta a los escaladores, pues además se suprimen las maratonianas jornadas de alta montaña. Para compensar a los escaladores los organizadores también han recortado las etapas contrarreloj individual. En esta edición tan sólo habrá 63 kilómetros cronometrados repartidos en el prólogo (7'6) y en la decimoquinta etapa de 55'5. A priori, la jornada más selectiva parece que será la decimotercera, ya que intercala el Paso Fedaia entre dos ascensiones al Pordoi, en cuya cima estará la línea de meta.

Junto a esa jornada destaca también la decimoctava, entre Imperia y Santa Anna di Vinadio, la más larga (234 kilómetros). Así, un trazado nervioso y más abierto que en otras ocasiones puesto que los «recortes» afectan a todos los terrenos y el número de favoritos aumenta, aunque el número uno será Jan Ullrich, sin olvidar a Pantani, Olano y Garzelli, que defiende el título.