MARCO TORRES Mario Avellaneda revalidó ayer la medalla de bronce obtenida el año pasado en Cieza (Murcia), al llegar en tercer lugar en el Campeonato de España de Marcha Atlética, disputado en la localidad barcelonesa de Mollet del Vallés.

Con un tiempo de 3h50'29'', el ibicenco repitió metal, pero no pudo alcanzar su verdadero objetivo que era ocupar la única plaza disponible para el equipo nacional que acudirá al Campeonato del mundo en Edmonton (Canadá). Ésta fue para Mikel Odriozola, que con un excelente crono de 3h45'22'' superó a Jesús Àngel García Bragado (3h47'09'') convirtiéndose en el nuevo campeón de España. Bragado, que defendía el título, fue segundo, pero tiene plaza fija para el mundial junto con Valentí Massana.

Avellaneda fue con el grupo de cabeza hasta el kilómetro 5, en el que Bragado aumentó el ritmo y se marchó con la mayoría de los favoritos. El ibicenco, se quedó atrás manteniendo su ritmo y poco a poco fue cazando a sus rivales, al tiempo que luchaba contra el crono y el sufrimiento que le impuso el recorrido desde los primeros kilómetros. Finalmente, supo sobreponerse a los problemas impuestos por no encontrar el ritmo adecuado.

En la llegada, Avellaneda perdió la oportunidad de asegurarse una plaza para Edmonton, aunque su actuación fue excelente, teniendo en cuenta que se quedó a tan sólo 39 segundos de su mejor marca personal (3h49'50'') con un tiempo de 3h50'29''.

En la categoría femenina, la catalana María Vasco (Integr 2) se adjudicó la carrera de los 20 kilómetros con total autoridad y cumplió con los pronósticos que la señalaban como la favorita a la victoria final.