Fueron los casos Nuria Fernández en 1.500, David Canal en 400 y
Antonio Jiménez en 3.000. Ninguno de estos aspiraba a medalla, pero
ya cumplieron su papel con creces clasificándose para las finales.
Mientras, Venancio José no pudo pasar de semifinales en los 60
metros. España deja Lisboa con un buen sabor de boca: cuatro
medallas, una plata y tres bronces; dos récords de España y diez
finalistas.
Desde los campeonatos del mundo de Sevilla 91, la selección
española no lograba cuatro medallas. El balance es muy positivo.
Los récords de España de Niurka Montalvo en salto de longitud (6.85
metros) y de Marta Domínguez en 3.000 metros (8.40.98) han
endulzado el papel de la expedición española, que se ha resarcido
de su decepcionante actuación en los pasados Juegos Olímpicos de
Sydney. Las medallas han sido logradas por Manuel Martínez en peso,
Reyes Estévez en 1.500, Niurka Montalvo en longitud y Alberto
García en 3.000. En la jornada de ayer, Alberto García ratificó las
expectativas logrando el bronce en los 3.000 metros. García realizó
una carrera sensacional y sólo fue superado por el marroquí El
Guerrouj y el belga de origen también marroquí Mohammed Mourhit. El
atleta español, cuya marca fue de 7.39.96 segundos, se impuso a
corredores de mucho calibre, como el campeón olímpico de 5.000, el
etíope William Wolde o el keniano Bernard Lagat. El bronce de
García causó sorpresa en la expedición española, que recelaba de
sus rivales. Sin embargo, García mantuvo el tipo toda la carrera y
se aprovechó del fuerte ritmo impuesto por El Guerrouj, sobre todo
en el último kilómetro. El fondista español quería una carrera
rápida y la tuvo. En los últimos metros trató de alcanzar la plata,
pero fue imposible.
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