Real Madrid y Leeds se enfrentan hoy en el estadio Santiago Bernabéu, en la quinta jornada de la segunda fase de la Liga de Campeones, con ambos equipos clasificados y en busca de la guinda de ser primeros de grupo, mientras que los españoles, además, buscarán en la victoria la mejor manera de ahuyentar el fantasma del cansancio. La situación del Real Madrid, tanto en la Liga de Campeones como en la Liga, es envidiable, clasificados para cuartos de final y líderes con cinco puntos de ventaja, respectivamente. Sin embargo, hay ciertos síntomas que están levantando la voz de alarma en el equipo.

Santiago Solari, en el lateral izquierdo, y Albert Celades, en el centro del campo, parecen los recambios más naturales para las bajas de Roberto Carlos y Helguera. Otro dato a tener en cuenta es que tanto Makelele como Figo se encuentran a una tarjeta de la sanción y parece que el partido de la próxima semana contra el Anderlecht, con todo presumiblemente resuelto, es la mejor opción para pasar a los cuartos libres de trabas.

El Leeds, entrenado por David O'Leary, acude a este compromiso con la idea de hacer realidad su sueño de vencer al líder de su grupo, Real Madrid, y continuar así de forma brillante su trayectoria histórica en esta competición europea. La progresión de este equipo, que tiene en su propia plantilla a su verdadero rival, hace pensar que si se encuentra con motivación suficiente y con las ideas claras se convierta en un temido oponente, especialmente como visitante, por la facilidad con la que se «lanza» al ataque en terreno ajeno.