CARLOS G. CASUSO El estamento arbitral en Eivissa está pasando por un proceso de transición tras la dimisión de José Romero Casasola como delegado insular de árbitros. Recientemente, José Luis Torres Clapés, también árbitro de la Segunda División B, ha sido nombrado como el nuevo delegado insular de árbitros de la Federación Balear de Fútbol. En estos momentos, le ha tocado la difícil papeleta de resolver la difícil situación arbitral en las Pitiüses, pero con la sana intención de dar nuevos bríos al arbitraje pitiuso.

El nuevo mandatario de los árbitros en Eivissa comentó la situación por la que atraviesa el arbitraje en las Pitiüses a todos los niveles: «La delegación de los árbitros está mal y tiene muchas carencias en cuanto a la organización». Torres Clapés habló sobre las intenciones más inmediatas para resolver las deficiencias que existe en la delegación: «Los árbitros deben tener un mayor conocimiento del reglamento por lo que tengo la intención de realizar reuniones técnicas para que los colegiados estén bien preparados tanto técnica como físicamente y que puedan desarrollar bien su labor arbitral sobre el terreno de juego. También mi intención es reunir los documentos necesarios para que los árbitros estén mejor preparados. Además, hemos solicitado a la delegación insular de la Federación Balear de Fútbol que envíen delegados federativos a los partidos de fútbol que sean conflictivos».

Torres Clapés considera que el estamento arbitral no tiene apoyo suficiente en ninguno de los ámbitos del fútbol: «La delegación no está recibiendo ningún tipo de colaboración de ninguna de las partes. Muchas personas nos han prometido apoyo, pero no lo hemos tenido en ningún momento».