28 ESPAÑA: Barrufet, Masip (5, 2p), Dujshebaev (5), Garralda (5), Ortega (2), Chepkin (4) y Ugalde (4) "siete inicial" Colón (0), Lozano (0), Hernández (2) y Entrerríos (1).
23 NORUEGA: Ege, Lauritzen (4), Moldestad (1), Penne (3), Ellingsen (1), Vildalen (1) y Jensen (4) "siete inicial" Hansen (0), Berge (7, 5p), Kvannli (1) y Hagen (1).
ÀRBITROS: Ljudovik y Vakula (Ucrania). Excluyeron a Ugalde (2) y Chepkin (2) de España y a Vildalen (2), de Noruega. Descalificaron a Ugalde y Vildalen.
INCIDENCIAS: Partido de octavos de final del Campeonato del Mundo de balonmano Francia 2001, jugado en el Palacio de los Deportes de Toulouse ante unos 4.000 espectadores.

EFE-TOULOUSE
La selección española accedió a los cuartos de final del Campeonato del Mundo de balonmano con más comodidad de la que se esperaba, al derrotar a Noruega 28-23 y hoy se enfrentará a Yugoslavia en cuartos de final. Había cierto temor al amor patrio de los noruegos, con gran capacidad de batalla y que no dan nada por perdido hasta que ya es irremediable, pero el fantasma huyó pronto. César Argilés planteó el partido con gran inteligencia. Temía a un equipo tosco, aguerrido y con una muralla defensiva casi imposible de burlar, pero su equipo de gala no le falló.

En los prolegómenos del lance, sorprendió la decisión del técnico de dejar fuera a Iosu Olalla, y es que la dolencia lumbar que padece desde ayer no le iba a permitir rendir al máximo. En su lugar fue Alberto Entrerríos, jugador del Ademar León, el encargado salir desde el principio del partido. Los primeros cinco minutos fueron de tanteo. España pecó de cierto nerviosismo que propició algunos errores en el ataque que fueron aprovechados al contraataque por los noruegos.

Pero el combinado español no tardó en implantar su ley. Dio una exhibición en defensa con Ugalde en posición avanzada. Dejó confiarse, quizá en exceso, a Christian Berge, pero nada más. Barrufet estuvo sensacional bajo los palos y paró tres penaltis.