Sa Graduada se enfrenta a una sanción económica por el partido de Llucmajor

Según informó el secretario general del organismo federativo balear, Fernando Antolí, el club ibicenco, al igual que el mallorquín, deberá explicar las razones que motivaron tal circunstancia en una audiencia a la que será convocado «en un plazo inferior a diez días».

El «desbarajuste» que se ha generado entorno al partido no está «nada aclarado», según Antolí, quien apuntó que el Sa Graduada se enfrenta a la posibilidad de que el Comité Nacional de Competición, órgano competente en este caso, dé el partido por perdido, le reste un punto en el cómputo total y, además, decrete una sanción económica al club.

Por el momento, lo que sí es cierto es que la Federación española abrirá expediente para aclarar por qué no llegó a disputarse el partido. A juicio de Antolí, «no ha habido mala intención por ningún lado, sino desconocimiento de los cauces regulares». Al parecer, de haber un acuerdo entre dos clubes para el aplazamiento de un partido el solicitante del mismo -el anfitrión- debe cursar una solicitud oficial por escrito, suscrita por los responsables de las dos entidades deportivas, para su remisión a la Federación balear. Ésta será la responsable de tramitar la solicitud a la Federación española, competente en la materia.

Antolí aseguró que «ninguno de los dos clubes se puso en contacto con la Federación para tratar de cambiar el partido, además nunca se cursó un impreso oficial para tal cambio pues los clubes saben perfectamente que esto debe hacerse con un impreso oficial». «Si no hay papel oficial no se autorizan los cambios», indicó el secretario general de la Federación. El presidente del Sa Graduada, José Luis de la Osa, afirmó este fin de semana en declaraciones a esta redacción que desconocía qué había pasado y que esperaba una explicación de la Federación Balear al respecto.