70 PUIG DEN VALLS: Magre, Reyes, Barranco, Ruiz, Bufí, Yepes, Piqueras, Ruiz, Coll, Roig, Soto.
79 GEiEG A: Sastre, Rodríguez, Herrera, Angelats, Lozano, Castaño, Ros, Ullate, Bosch, Sanchez, Serra, Morilla.
ÀRBITROS: Marí y Planells.
INCIDENCIAS: Más de doscientas personas llenaron, previo abono de 500 pesetas en concepto de entrada, las gradas del pabellón municipal de Santa Eulària. Además, la dirección del club facilitó a cuántos asistieron al encuentro un comunicado de presentación del club, sus aspiraciones y proyectos.

El Puig d'en Valls de baloncesto femenino no pudo contar con la pivot Victoria Soto, lesionada, a la que los técnicos han preferido dar descanso en la segunda jornada de competición. Esta circunstancia condicionó el ritmo de las de Santa Eulària.

S. M. CAMPOY
La alta tensión presidió el partido disputado ayer entre el Puig d'en Valls de baloncesto femenino y el GEiEG A, en el pabellón municipal de Santa Eulária ante más de doscientas personas. Las ibicencas plantaron cara a un adversario que 'a priori' acudía a la isla pitiusa como un rival difícil. De hecho la igualdad, tanto en fuerzas -pese a la ausencia de Victoria Soto- como en el marcador, presidió la mayor parte del partido. Las locales, arropadas por el público, marcaron el ritmo del primer cuarto a su antojo cerrándolo con un marcador favorable de 20-12. El segundo tiempo estuvo muy igualado lo que sorprendió al equipo catalán que perdió la concentración y no hizo prevalecer su fortaleza física -plantilla suficiente para garantizar durante todo el encuentro el mismo nivel de juego- en el tercer cuarto. La reacción del GEiEG sobrevino en los últimos diez minutos del tiempo reglamentario de tal suerte que la falta de acierto del PDV al encarar la canasta y el desbarajuste en la defensa propiciaron varios contragolpes que sí rentabilizaron las catalanas que se pusieron por delante en el marcador. Las ibicencas tuvieron que emplearse a fondo en para cerrar el marcador en 62-62, lo que suponía forzar la prórroga en la que el rival hizo valer su mayor fuerza.