2 ESPAÑA: Daniel Aranzubía, José María Lacruz, Iván Amaya, Carlos Marchena, Carles Puyol, David Albelda, Xavi Hernández, Toni Velamazán, Raúl Tamudo, Miguel Angel Angulo y José Mari Romero.
Cambios: Gabri Garcia por Toni Velamazán, Jordi Ferrón por Raúl Tamudo y Joan Capdevilla por Miguel Angel Angulo.

2 CAMERÚN: Idriss Kameni, Aaron Nguimbat, Serge Mimpo, Patrice Abanda, Geremi Ndjitap, Pierre Wome, Lauren Mayer, Nicolas Alnoudji, Serge Branco, Samuel Eto'o y Patrick Mboma.
Cambios: Daniel Ngom Kome por Aaron Nguimbat y Albert Za Meyong por Nicolas Alnoudji.

ÀRBITRO: Felipe de Jesús Ramos Rizo (México). Expulsó a Gabri por una dura entrada a Alnoudji y a José Mari por doble amonestación. Amonestó a los españoles Albelda y Aramzubía y al camerunés Serge Mimpo.
GOLES:
Minuto 2, Xavi de libre directo, 1-0.
Minuto 47, Gabri, 2-0.
Minuto 52, Amaya en propia meta, 2-1.
Minuto 58, Eto'o, 2-2.
Tanda de penaltis: 0-1: Mboma, gol. 1-1: Xavi, gol. 1-2: Eto´o, gol. 2-2: Capdevila, gol. 2-3: Geremi, gol. 2-3: Amaya al larguero. 2-4: Lauren, gol. 3-4: Albelda, gol. 3-5: Wome, gol.

OSCAR GONZÀLEZ
La tanda de penaltis, tras concluir el encuentro con nueve jugadores (2-2), dejó a la selección española sin un oro olímpico que tuvo colgado al cuello tras lograr dos goles de ventaja, que llegó a defender de forma heroica, pero que finalmente perdió ante el mayor superviviente del torneo, Camerún, que sucede a Nigeria como campeón olímpico.

Lo que comenzó en fiesta tornó en drama por errores propios, de unos jugadores que dieron el partido por concluido antes de tiempo, y ajenos, por un arbitraje que condicionó las posibilidades españolas a lo largo de la segunda parte.

España se había acercado al oro en tan sólo cuarenta segundos, los que tardó Camerún en cometer la primera falta sobre Raúl Tamudo al borde del área, una golosina para Xavi Hernández que el centrocampista del Barcelona no desaprovechó. Es el jugador con más calidad y quien mejor podía encontrar el hueco entre la barrera y el meta camerunés.

Apenas dos minutos y el conjunto de Iñaki Saez tuvo la final soñada. Con un gol a favor, frente a una defensa nerviosa y un guardameta, que asegura tener 16 años, inexperto. Pero si esta selección acostumbra a no fallar en los momentos decisivos, también parece alérgica a las situaciones cómodas, a cerrar el partido antes de tiempo.