EFE - SYDNEY
El único boxeador español presente en la competición de los Juegos Olímpicos de Sydney, el cordobés Rafael Lozano, se aseguró en el día de ayer la medalla de bronce al vencer por puntos, por 11-10, al representante keniano Suleiman Wanjau Bilali, en los cuartos de final de la categoría del peso mosca (48 kilos).

Lozano, de 30 años, que ya fue medalla de bronce en Atlanta'96, hizo una pelea muy inteligente ante un rival que tenía mayor envergadura, que se movía muy bien en el cuadrilátero y que además colocaba con rapidez sus combinaciones de manos. Pero el boxeador cordobés después de mantenerse siempre en la distancia y entrar a la guardia de Bilali con golpes seguros, cimentó su victoria en el tercer asalto cuando logró seis puntos por sólo tres de su rival para un parcial de 10-7. De nuevo la derecha de Lozano funcionó a la maravilla y le entró todas las veces que la sacó a la cara de Bilali, que no podía contener la velocidad del golpe del español.

Con la ventaja en la puntuación Lozano salió en el cuarto a boxear de nuevo con gran inteligencia, circulando por el cuadrilátero y alejándose de los brazos más largos de Bilali, que buscaba acorralar al boxeador cordobés, pero no lo podía conseguir. Una izquierda en semigancho cuando faltaban 59 segundos para que finalizase la pelea fue el golpe que le valió el bronce a Lozano porque se puso con 11-7 y pudo aguantar el ataque sin cuartel que le hizo Bilali, quien cuando faltaban siete segundos para que sonase la campana colocó la derecha que le dio el punto número 10. Los últimos segundos de la pelea fueron de tensión y angustia para Lozano, que de nuevo se movió excepcionalmente para evitar el golpe que hubiese empatado la puntuación y le costase la victoria, porque en la puntuación general de los golpes que registraron los jueces estaba muy por debajo de Bilali, que tiró mucho más.