Como en los Mundiales de Sevilla'99, en los que al final
consiguió la medalla de plata por detrás de Iván Pedroso, Lamela se
lo jugó todo en el tercer y último salto de la ronda
clasificatoria, pero a diferencia de lo que sucedió entonces, ayer
se quedó fuera. El asturiano había empezado con un salto de 7'68
metros y mejorado levemente después con 7'74 que en la lista
general le situaban en el puesto 14. Su tercer salto fue, esta vez,
el de la despedida. Necesitaba llegar a los ocho metros y se quedó
en 7'89. Lamela parecía haber recuperado, en parte, la forma física
del pasado año después de salir de dos lesiones, pero el frío
matutino de Sydney (13 grados a las 10.45) y la falta de
entrenamiento invernal le pasaron factura en la ronda de
clasificación.
La decepción en el equipo español por el fracaso de Lamela fue,
en alguna medida, compensada por el éxito completo de los tres
corredores de 1.500 en las complicadas series de 1.500 metros.
Andrés Díaz, José Antonio Redolat y Juan Carlos Higuero
consiguieron el acceso a las semifinales de la prueba reina del
medio fondo, que se disputarán el miércoles 27.
Las ausencias por baja forma de Fermín Cacho y de Reyes Estévez
habían suscitado incertidumbre acerca del rendimiento del trío
español en los Juegos de Sydney pero la primera criba confirmó que
los tres están en condiciones de entrar en la final. Los tres
españoles sobrevivieron a la peligrosa primera ronda de 1.500, en
la que ayer cayeron gente de alcurnia como el keniano William
Chichir, el ruso Vyacheslav Shabunin, el portugués Rui Silva, el
irlandés James Nolan y la «liebre» de Hicham El Guerruj en los
Mundiales de Sevilla, el marroquí Adil Kauch.
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