EFE - ASTURIAS
La decimosexta jornada debía ser concluyente para muchos corredores y no defraudó a esas expectativas y menos después del frenético ritmo que impuso en ocasiones el equipo del líder Roberto Heras, el Kelme Costa Blanca, que se convirtió hoy en un auténtico brazo ejecutor, junto a las dos últimas dificultades montañosas de la jornada, El Cordal y el alto de El Angliru.

Con Lombardi, Miceli, Brozyna, Trenti, Gerrikagoitia, Petacchi, Huser, Roscioli, Brochard, Simone, Tafi, Díaz Justo y Hruska por delante, el Kelme quemó todas sus naves castigando a los rivales de su líder Heras y en las rampas de El Cordal empezaron a conseguirse los resultados apetecidos, pues el primero en perder comba fue Abraham Olano (ONCE Deutsche Bank) y después pagó el esfuerzo realizado Igor González de Galdeano (Vitalicio), que en apenas unos kilómetros de subida perdió varios minutos y todo hacía presagiar que acabaría bajándose de la bicicleta antes de llegar a la cima del temido El Angliru, como así fue al incrementarse los dolores en su rodilla.

Simoni se marchó en solitario en pos de la victoria, mientras que la gran batalla estaba por detrás, con Heras y Casero como protagonistas, para conocer cuanto tiempo sería capaz de endosarle el bejarano a su rival en la lucha por la clasificación general.

Primero fue Rubiera el que ayudó a Heras, después lo hizo Escartín y, hasta ahí, aguantó como pudo Angel Casero, pero cuando Roberto Heras tomó la iniciativa, el valenciano ya no pudo seguir más al líder y se quedó descolgado. El triunfo de Simoni era claro, pero el interés estaba en saber cuanto le iba a «meter» Heras a Casero al final de la ascensión. Se daba por satisfecho con dos minutos el bejarano y al final fueron 3:41, margen más que suficiente como para defender su jersey oro hasta las calles de Madrid con éxito.