La victoria de ayer, que iguala las 41 del brasileño Ayrton
Senna, hizo que el alemán no pudiera contener la emoción cuando era
entrevistado por la televisión y comenzara a llorar. «No tengo nada
que decir, sólo dar las gracias al equipo por la victoria,
disculpadme, pero no tengo nada que decir».
Lo que podía haber sido un día de fiesta con el triunfo de
Ferrari en Monza quedó empañado con el accidente mortal en la
primera vuelta, en el que se vieron implicados siete coches. El
alemán Heinz-Harald Frentzen (Jordan EJ10 Mugen-Honda) se tocaba
con su compañero, el italiano Jarno Trulli y luego embestía por
detrás al Ferrari del brasileño Rubens Barrichello y desencadenaba
una carambola entre los coches que le seguían.
De la Rosa, que había salido mal, no podía evitar tocarse con el
brasileño Ricardo Zonta (BAR 02 Honda), salía por el aire, daba
varias vueltas de campana y tras una cabriola final terminaba
volcado junto al Ferrari de Barrichello y salía milagrosamente
ileso.
Menos suerte tenía el bombero Paolo Ghislimberti, que era
alcanzado por una rueda desprendida del coche del italiano Jarno
Trulli, que le impactaba en la cabeza, y tras ser atendido por las
asistencias del circuito al borde de la pista, donde le aplicaron
un masaje cardíaco, era trasladado al hospital San Gerardo de
Monza, en el que ingresaba en estado crítico con traumatismo
craneoencefálico y torácico, a consecuencia de lo cual fallecía
poco tiempo después.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.