El esprint fue para Jan Koerts

Como era previsible, la jornada transcurrió por los derroteros lógicos. El fuerte calor hizo olvidar a los corredores sus opciones de buscar la escapada y de ahí que no fuese hasta el kilómetro 57 que se produjese la primera intentona válida y aunque pudiese resultar extraño, fue Andrés Bermejo, del Relax Fuenlabrada, al que todavía le quedaban fuerzas después de su aventura de casi 150 kilómetros ayer, para probar fortuna. Pero su aventura duró muy pocos kilómetros y volvió la normalidad al pelotón hasta después de las rampas del puerto de tercera categoría de Niefla, después del cual se produce la segunda intentona de la jornada, esta vez protagonizada por el italiano Tafi (Mapei), que consigue una ventaja inicial de 19 segundos, aunque rápido se forma tras el un trío perseguidor integrado por Roscioli, Calcaterra y Magnusson, mientras que el pelotón circula 1:30 por detrás de éstos.

Al llegarse al centenar de kilómetros los perseguidores cazan a Tafi y mantienen una ventaja de 1:23 con respecto al pelotón, en el que el Liquigas encabeza el mismo para comenzar la caza y captura de los fugados, mientras varios corredores del Relax Fuenlabrada se quedaron rezagados al sufrir las consecuencias de una fuerte gastroenteritis. Son Flecha, García Calvo y Diaz Lobato, que junto a otros tres corredores más que se quedaron a ayudarles salvaron el cierre de control por tan sólo un minuto.